Las características de la ingeniería de puesta a tierra determinan el impacto del entorno circundante en el efecto de la ingeniería, y no es viable diseñarla sin considerar las características específicas de la ubicación del proyecto. Factores como la resistividad y la estructura del suelo, el contenido de humedad y la superficie de construcción determinan la forma, el tamaño y la selección del material de la malla de puesta a tierra. Por lo tanto, al diseñar electrodos de puesta a tierra artificiales, se debe realizar un diseño lo más preciso posible, basándose en las condiciones geológicas, como la resistividad y la distribución de las capas de suelo en la ubicación de la malla de puesta a tierra.
El electrodo de puesta a tierra, también conocido como cuerpo de puesta a tierra, es un conductor metálico o un grupo de conductores que contacta directamente con el suelo. Se divide en electrodo de puesta a tierra artificial y electrodo de puesta a tierra natural. El electrodo de puesta a tierra, como conductor en estrecho contacto con el suelo y que proporciona conexión eléctrica con la tierra, dispersa de forma segura la energía del rayo y la libera a la tierra.
La conexión a tierra es el eslabón más importante en la ingeniería de protección contra rayos. Ya sea protección directa contra rayos o tecnología de protección por inducción electrostática, inducción electromagnética e invasión de ondas de rayo, el objetivo final es enviar la corriente del rayo a tierra. Por lo tanto, sin una buena tecnología de conexión a tierra, es imposible contar con un proceso de protección contra rayos cualificado. La función de la conexión a tierra de protección es establecer una buena conexión metálica entre las partes metálicas no electrificadas del equipo eléctrico y el electrodo de tierra, reducir la tensión de tierra del contacto y evitar el riesgo de descarga eléctrica.